PACO IBÁÑEZ

PACO IBÁÑEZ

30 Julio 2021

SINGULAR CHILLIDA LEKU

Vivencias

Paco Ibáñez, la voz de los poetas, el humanista, el artista comprometido, presenta, en un concierto excepcional “Vivencias” un viaje a través de las canciones que han marcado su trayectoria artística y su vida. Convertido en un icono de la lucha por la verdad y la libertad, internacionalista y embajador de la poesía en el mundo, el artista ofrece un concierto que es una propuesta de amor, libertad y dignidad. 
 
Un concierto muy especial que tiene, sin duda, connotaciones sentimentales para el cantautor, pue pasó su infancia y adolescencia hasta los 15 años en el caserío de sus abuelos 'Apakintza', en Aduna, muy cerca de San Sebastián y mantuvo amistad con Eduardo Chillida, con quien coincidió en el París de los años 50.
 
Envueltas en la voz y la música, las palabras de los más grandes poetas de la lengua castellana atraviesan los siglos, Paco Ibáñez se convierte en protagonista de lo que canta y convierte en protagonistas a los que escuchan que se sienten acompañados en su resistencia por la dignidad personal y colectiva. Con motivo del aniversario “100 años de Brassens”, Paco le homenajeará cantando alguna de sus canciones.
 
Inalterable en sus principios, sigue siendo un faro para orientarse en estos tiempos de ignominia a escala planetaria. Es la razón y es la poesía en un tiempo de locura y de olvido de la belleza de las palabras. Son ya tres generaciones de jóvenes que lo han descubierto y siguen descubriéndolo en la búsqueda de lo que todos seguimos necesitando: la palabra. Su voz abre para todos una puerta misteriosa y secreta, la silenciosa y deslumbrante entrada hacia la poesía... ¡la puerta de la libertad!
Video Thumbnail
Paco Ibáñez \\ Paco Ibáñez en el Olympia

La M.O.D.A. (acrónimo de La Maravillosa Orquesta del Alcohol) es un grupo de música surgido en Burgos hace 10 años. Formado por siete componentes, este colectivo combina instrumentos poco habituales como acordeón, saxofón, banjo, mandolina o clarinete, dando lugar a una propuesta cuyo punto fuerte reside en el directo. Durante su breve pero intensa trayectoria, La M.O.D.A. ha ido ganándose una base sólida de seguidores gracias a una ética de trabajo que podría resumirse en tres palabras: pasión, honestidad y carretera. A sus espaldas, un puñado de Ep’s, cuatro discos de estudio y dos en directo, además de considerables giras, actuaciones en los principales festivales del país y presentaciones en Dublín, Londres, USA, México, Colombia, Francia, Italia o Países Bajos.

Tras más de 140 conciertos, cerraron el 23 de noviembre de 2019 la gira ‘Salvavida (de las balas perdidas)’, ante 15.000 personas en el WiZink Center de Madrid. Ahora, un año después, regresan con su nuevo disco de estudio “Ninguna ola” (11 diciembre 2020), producido por Raül Refree y del que ya han presentado sus dos primeros singles, “La vuelta” y “Conduciendo y llorando”. Un trabajo autoeditado en el que la banda dibuja nuevos horizontes musicales sin perder la identidad que, según crítica y público, les ha llevado a hacerse un hueco en el panorama de la música nacional de los nuevos tiempos.

Voy a hacer lo que ha hecho La M.O.D.A. en este disco: tocar menos para sonar más y mejor. Voy a decir que este disco araña por dentro como pocos. que se me ha quedado en la garganta “Conduciendo y llorando”, que me quiebro con “Semifinales” y la vez me rehago, que grito la rabia de “Un bombo, una caja”, que comprendo con “Banderas sin color” que el momento crucial es ahora, que siento el sol latinoamericano en “93 compases”, que admiro a las mujeres de “Memorial”, que soy parte de todos en “Colectivo nostalgia”, que soy inmigrante y máscara bajo la máscara y libertad de expresión en “Barcos hundiéndose”, que he entendido la manera de cantar y contar de otra manera de “La vuelta”, que sé que este disco, todo este disco, es un regreso a la vida.

Voy a decir que “Ninguna ola” está hecho con música precisa y emocionante, con los cambios de la vida, con esa ambulancia llamada amor y que sobre todo este disco está hecho con personas. Aquí está Raúl Fernández “Refree”, un productor distinto, que trabajó con Silvia Pérez Cruz, con Kiko Veneno, con Rosalía... y nunca lo había hecho con un grupo tan grande. Le asustaba el ruido y juntos, obstinados todos, lograron que atruene el silencio. En este disco están tanto como siempre y también más que nunca cada uno de los miembros de La Maravillosa Orquesta del Alcohol, en un momento pleno, de esos en que miras a tu grupo y sientes el orgullo de tocar con grandes músicos, pero sobre todo con buenas personas. Y en este disco estáis, sobre todo, cada uno de los que seguís al grupo, los que llenasteis pabellones, campos y plazas, calles de Burgos y palacios de Madrid, los que sujetáis el alambre cada vez que hacen acrobacias en el aire, los que les pedís que salten más alto, que no dejen de arriesgar, que vuelen porque no tienen techo y vosotros sois su red.

Y voy a decir también que “Ninguna ola” está plagada de ideas y de emociones. Este disco huele a lo que sentimos, igual que encontramos en la ropa colgada el olor de los que queremos. Este disco huele a aquellos días en que fueron terriblemente felices grabando en un pueblecito de Portugal, justo antes de que llegara el coronavirus, allí donde encontraron una barquita varada llamada “Regresso a vida”, regreso a la vida. Quizá su dueño la llamó así porque una vez le salvó de un naufragio. Quizá le puso ese nombre porque vive de verdad cuando se echa al mar. Por eso esa barca es como este disco: nos salva y sobre todo nos hace sentirnos vivos.

Miguel Angel Hoyos

La M.O.D.A

Voy a hacer lo que ha hecho La M.O.D.A. en este disco: tocar menos para sonar más y mejor. Voy a decir que este disco araña por dentro como pocos. que se me ha quedado en la garganta “Con- duciendo y llorando”, que me quiebro con “Semifinales” y la vez me rehago, que grito la rabia de “Un bombo, una caja”, que comprendo con “Banderas sin color” que el momento crucial es ahora, que siento el sol latinoamericano en “93 compases”, que admiro a las mujeres de “Memorial”, que soy parte de todos en “Colectivo nostalgia”, que soy inmigrante y máscara bajo la máscara y libertad de expre- sión en “Barcos hundiéndose”, que he entendido la manera de cantar y contar de otra manera de “La vuelta”, que sé que este disco, todo este disco, es un regreso a la vida.

La M.O.D.A

Y voy a decir también que “Ninguna ola” está plagada de ideas y de emociones. Este disco huele a lo que sentimos, igual que encontramos en la ropa colgada el olor de los que queremos. Este disco huele a aquellos días en que fueron terriblemente felices grabando en un pueblecito de Portugal, justo antes de que llegara el coronavirus, allí donde encontraron una barquita varada llamada “Regresso a vida”, regreso a la vida. Quizá su dueño la llamó así porque una vez le salvó de un naufragio. Quizá le puso ese nombre porque vive de verdad cuando se echa al mar. Por eso esa barca es como este disco: nos salva y sobre todo nos hace sentirnos vivos.

Miguel Ángel Hoyos.